miércoles, 15 de febrero de 2012

Cuento: El regalo Mágico del Conejo Pobre. Autor: Javier Honorato Benítez.

Hubo una vez, en un lugar una época de muchísima sequia y hambre, para los animales. Un conejito muy pobre caminaba triste por el campo cuando se le apareció un mago que le entrego un saco con varias ramitas. Le dijo: “– Son mágicas, y serán aun mas mágicas si sabes usarlas”. El conejito se moría de hambre, pero decidió no morder las ramitas pensando en darles buen uso.
Al volver a casa, encontró una ovejita y pobre que casi no podía caminar. – Dame algo, por favor”, le dijo al conejo. El conejo no tenía nada salvo las ramitas, pero como eran mágicas se resistía a dárselas. Sin embargo, recordó como sus padres le enseñaron desde pequeño a compartirlo todo, así que sacó una ramita del saco y se la dio a la oveja. Al instante, la rama brillo con mil colores, mostrando su magia. El conejito siguió contrariado y contento a la vez, pensando que había dejado escapar una ramita mágica, pero que la ovejita la necesitaba más que el. Lo mismo le ocurrió con un pato ciego y un gallo cojo, de forma que al llegar a su casa solo le quedaba una de las ramitas.
Al llegar a casa, contó la historia y su encuentro con el mago a sus padres, que se mostraron muy orgullosos por su comportamiento. Y cuando iba a sacar la ramita, llego su hermano pequeño llorando por el hambre, y también se la dio a él.
En ese momento apareció el mago con gran estruendo, y pregunto al conejito: - ¿Dónde están las ramitas que te entregue? ¿Qué es lo que has hecho con ellas?
El conejito se asusto y comenzó excusarse, pero el mago le cortó diciendo: - ¿No te dije que si las usabas bien serian más mágicas? ¡Pues sal fuera y mira lo que has hechos!
Y el conejito salió temblando de su casa para descubrir que a partir de sus ramitas, ¡todos los campos de alrededor se habían convertido en una maravillosa granja llena de agua y comida para todos los animales!
Y el conejillo se sintió muy contento por haber obrado bien, y porque la magia de su generosidad devuelto la alegría a todos.

Fin.