miércoles, 15 de febrero de 2012

Cuento: Sembremos Semillitas de Paz. Autor: Daniel La Cava Cremona.

En un lugar no muy lejano, se rumoreaba que en el colegio se había realizado un concurso llamado: “Sembremos semillitas de Paz”.
Cuenta la historia que un día la maestra propuso un trabajo, le pidió a los niños que pensaran de qué forma podían sembrar semillitas de paz, y que llevaran instrumentos con los cuales podrían sembrar las semillas. A la maestra le sorprendió el trabajo de uno de sus alumnos.
Pedro presentó una caja muy bonita decorada, pero nadie entendía como podía sembrar con una caja. Fue así que todos sintieron curiosidad por saber cómo sembraría.
Para sorpresa de todos en la caja había una foto con un paisaje hermoso, todo verde con tiernos pajaritos, un mar muy azul y un sol con todo su esplendor. Junto a la foto había un mensaje que decía: “”Gracias os doy por respetarme y les ofrezco mi belleza, mi tranquilidad. Firma la Madre Naturaleza”.
Además, había otra foto de pedrito de cuando nació en brazos de su madre, quien mostraba una gigante sonrisa, expresando felicidad. Junto a la foto había una nota que decía: “Ahora te toca a ti transportar a los demás algo que tú consideres bello para ti”.
Los demás compañeros llevaron semillas de diferentes flores para dibujarlas y así formar un jardín bello y colorido, donde cada flor representara un sentimiento, como: la Bondad, el Amor, la Amistad, la Generosidad, la Solidaridad, la Unión, el Afecto,…etc., donde cada niño se hacía responsable de cuidar esa flor, para así sembrar la paz en todo el mundo.
Todos se pusieron a trabajar para lograr el jardín más bello del mundo.
Mientras trabajaban la caja de Pedrito, circulaba por todas las familias del colegio. Y en ella, se iban acumulando muchos objetos con hermosos mensajes.
Pasado una semana, y los trabajos casi terminados todos, notaron que en ese gran dibujo donde mostraban desde el inicio la gran obra de su jardín, había una flor marchita.
Entonces, todos les preguntaron a Martin el por qué había dibujado una flor marchita. Y él les respondió, que no le interesaba dibujar que solo quería jugar y que no lo molestaran más.
Martín era un niño muy egoísta, solo pensaba en él y no le interesaba trabajar ni jugar con sus compañeros. Un día, a Martin, le pasó algo en el colegio, se había hecho mucho daño. Martín le dijo a sus padres que un amigo le empujo y él se cayó, pero eso no había sido así. Resulta que Martin se cayó solo. 
En su clase nadie quería estar con él porque era muy mentiroso, siempre mentía para culpar a los demás de cosas que él hacía y así reírse de sus compañeros.
Fue así que estos cansados de la actitud de Martín, idearon un plan para hacerlo reflexionar: “Dejarlo solo por unos días sin hablarle”.
Marín es esos días se sintió verdaderamente solo, nadie la hablaba ni jugaba con él.
Los niños y la maestra ansiosos porque era el último día para entregar los trabajos del concurso, dieron el último vistazo. ¡Vaya sorpresa! Gran curiosidad, por ver las cosas y leer los mensajes recibidos en la caja de Pedrito. ¡Qué hermoso!. Había imágenes, fotos de los niños con sus familias, otros con sus mascotas, con el primer regalo que le dejaron los reyes,…etc. ¡Qué maravilloso! Todos los mensajes hablaban de recuerdos muy queridos que les causaban risa, felicidad, ternura, ganas de volver a vivir todo eso de abrazar y dar cariño a sus seres queridos.
Solo el mensaje de Martín era diferente, no mostraba ninguna foto, solo expresaba su arrepentimiento pidiendo perdón y dándole las gracias a sus compañeros y señorita por hacerle entender lo hermoso que es compartir el tiempo, las actividades y el afecto con los demás.
Todos se sintieron muy felices al leerlo y le dieron un fuerte abrazo.
Los niños veían bellísimo el trabajo de Pedrito, pero no entendían que tenían que ver ese trabajo con sembrar semillas de paz.
Pedrito enseguida explico a todos: “ Tiene mucho que ver, porque hemos logrado en cada integrante de nuestra familias despertar, expresar los sentimientos más hermosos y profundos que tiene una persona, con los cuales si lo expresamos con frecuencia estaríamos entregando “ semillitas”, que nos llevarían a vivir en paz y en armonía con todos.

Fin.

Resumen: En un colegio se desarrolla un concurso donde los niños deben trabajar sobre los valores, especialmente “la Paz”. Se vive una experiencia hermosa y la cual nos deja como mensaje que para disfrutar plenamente de lo que tenemos debemos aprender a compartir.